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Al referirse al asesinato del joven diputado socialista Robert Serra, el presidente de Venezuela Nicolás Maduro señaló este domingo que sectores de la contrarevolución venezolana están involucrados y que el asesinato del militante del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) fue una acción planificada.
“Un crimen como este es grave para el presente y futuro político del país”.
Nicolás Maduro
“Un crimen como este es grave para el presente y futuro político del país”, dijo Maduro al referirse al caso de Serra, sobre el cual el Ministerio Público adelanta las investigaciones pertinentes.
“Tengo las pruebas, pero no puedo adelantar más por las investigaciones”, dijo el mandatario venezolano al señalar que la muerte de Robert Serra fue llevada a cabo por un grupo de sicarios, que por su forma de actuar demuestran que fue una situación estudiada previamente, “porque no son propias de Venezuela”.
Maduro condenó de manera categórica las reacciones de la oposición venezolana en cuanto a la muerte de Serra, identificando tres panoramas que no favorecen al respeto y la paz: En primer lugar el intento de aprovecharse del crimen para tratar de colarse entre la violencia y buscar perversos beneficios.
En segundo lugar, las diversas declaraciones que señalan la muerte del diputado como producto del hampa común y en tercer lugar, las posiciones sobre violencia y paz, que claramente contradicen la manera de actuar de este sector político.
“He analizado la reacción de cada uno de los voceros de la oposición y puedo decir que deja mucho que desear” dijo Maduro al tiempo que advirtió y recordó a los llamados grupos moderados que “estas declaraciones vacilantes los hicieron ser víctimas de las guarimbas y los guarimberos".
El parlamentario Serra fue asesinado el pasado miércoles en su hogar, ubicado en el oeste de Caracas, junto a su compañera María Herrera. Portavoces del Gobierno venezolano y de la Fiscalía han asegurado que las investigaciones se encuentran avanzadas.
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