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El presidente argentino Mauricio Macri dijo en una entrevista con medios internacionales que sacó los cuadros de los próceres del despacho presidencial porque sentía que lo miraban todo el tiempo y por eso los cambió por artistas contemporáneos.
La forma como estaba decorado le produjo un "dolor de cabeza insoportable y ningún analgésico le hacía efecto", por lo que le causó un malestar que le "impidió disfrutar" de su nuevo despacho, informó el diario argentino El Clarín.
Al despacho presidencial se le hicieron tres “limpiezas energéticas” y al igual que en la Residencia de Olivos, los procedimientos comenzaron en los primeros días de la gestión y terminaron durante su ausencia en Buenos Aires por el viaje a Davos, agrega el medio argentino.
Los cuadros de los próceres de la nación suramericana fueron sustituidos por obras como las de Luis Benedit, el pintor contemporáneo que coleccionaba Amalia Lacroze de Fortabat y una foto del Obelisco.
Recibimos en Casa Rosada a Samuel R. Allen, CEO de la empresa de maquinaria agrícola John Deere pic.twitter.com/9brQo4wOFw
— Mauricio Macri (@mauriciomacri) 8 de noviembre de 2016
De acuerdo con los trabajadores de Casa Rosada, el mandatario también ordenó una remodelación profunda de la sede de Gobierno la cual incluyó el retiro definitivo de los cuadros de los expresidentes de Argentina (Néstor Kirchner) y Venezuela (Hugo Chávez).
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