A tan sólo un día después de haber asumido la presidencia de la nación, Macri firmó tres Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) con el fin de “racionalizar y tornar más eficiente la gestión pública”.
Entre las modificaciones, se establecen cambios de nombres de varios ministerios, transferencias de competencias y creación de nuevas carteras que absorberán funciones de actuales secretarías, como ya se había anunciado oportunamente.
Aún cuando el Presidente de Argentina, durante su discurso, dijo que “el nuevo gobierno de Cambiemos se comprometerá a tener una política de diálogo y transparencia con todos los medios de comunicación y brindar conferencias de prensa”; el 23 de diciembre decretó la intervención de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (Afsca) y la Autoridad Federal de Tecnologías de la Información (Aftic) durante 180 días y derogar la Ley de Medios.
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Mauricio Macri le repitió a los argentinos que al ser Presidente, en el país habría “un cambio de época para progresar y para creer en el diálogo ”, se presume que ésto lo olvidó cuando -públicamente- advirtió que "aquellos que crean que van a usar el piquete como extorsión, van a estar en problemas, porque vamos a actuar con el valor de la ley”, refiriéndose a las represiones contra protestas sociales ocurridas en el país.
“Tolerancia cero para con los piquetes y la protesta social ”.
Unido a ésto, el fiscal federal de Argentina, Carlos Stornelli, bajo órdenes del mandatario de ultraderecha, imputó el pasado 16 de diciembre a la presidenta de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini por presuntamente incitar a la violencia colectiva.
Bonafini, en compañía de las damas de la organización, han hecho público su descontento con el Gobierno de Macri debido a que se niega a continuar apoyando las búsquedas de hijos y nietos perdidos durante la dictadura Argentina para que recuperen su identidad.
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A un mes de la gestión de Mauricio Macri, más de doce mil trabajadores estatales han perdido su empleo y otros 60 mil contratos se encuentran en revisión.
Macri ha promulgado numerosos decretos desde el inicio de su Gobierno y algunos de ellos han dejado sin sustento a trabajadores públicos que heredó de la presidenta Cristina Fernández.
El pasado martes unos 2 mil 35 trabajadores del Senado se quedaron sin empleo, debido al decreto anunciado por la vicepresidente Gabriela Michetti, titular de la casa legislativa. Esta medida se suma a la suspensión inmediata del canal Senado TV, que transmitía las sesiones de la cámara alta.
Asimismo, fueron despedidos unos 20 trabajadores de Vialidad Nacional, según denunciaron delegados gremiales de ese sector. También han sido registrados 150 despidos en la jefatura de Gabinete y Presidencia de la Nación, incluso de personas que tenían más de cinco años de antigüedad.