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Las fuertes lluvias han dejado en los últimos días al menos 173 personas fallecidas, inundaciones y millones de desplazados en el norte de India, en el sur de Nepal y Bangladesh, informaron las autoridades este lunes.
Aún determinan la magnitud del desastre mientras los meteorólogos precisaron que se esperan más lluvias en algunas áreas. Varios decesos ocurrieron en diversas zonas ubicadas en las faldas de la cordillera del Himalaya, en el sur de Asia.
Igualmente, la policía de Nepal se mantiene en la búsqueda de decenas de personas reportadas como desaparecidas luego de que los ríos se salieran de sus cauces y dejaran al menos 80 personas fallecidas, indicó Pushkar Karki, portavoz del cuerpo de seguridad. "La cifra de fallecidos podría ascender a medida que lleguen los reportes de áreas remotas", afirmó.
Las inundaciones destruyeron cultivos de arroz en Nepal. Miles de campesinos fueron obligados a refugiarse con sus familiares en escuelas y tiendas de campaña en zonas altas a medida que el agua cortaba las vías de comunicación en los lugares afectados.
Las personas afectadas de Kunauli, en la frontera con India, se refugiaron en carpas dispuestas a lo largo de la carretera principal luego de que ambas partes se inundaran. Los servicios de telefonía celular y electricidad fueron cortados mientras los soldados entregan agua limpia, granos y arroz a los afectados, quienes cocinan en pequeñas estufas con keroseno. Los socorristas expresaron que algunas personas no cuentan con suficiente comida o agua.
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"Las fuertes lluvias golpean en uno de los peores momentos, poco después de que los campesinos sembraron su arroz", expresó en un comunicado Sumnina Shrestha, portavoz de la de una estadounidense contra la pobreza. "Para empeorar las cosas, grandes cantidades de ganado han sido arrastrados por las repentinas inundaciones".
En el caso de Bangladesh, unos 18 ríos están en niveles de peligro, 27 personas resultaron fallecidas y 368.000 se han refugiado en más de 970 centros instalados por el Gobierno para esta emergencia.
En Assam, al noroeste de India, los daños materiales incluyen puentes, cableado eléctrico y miles de viviendas. Las autoridades calculan que unos 2,5 millones de personas están afectadas y al menos 18 han muerto.
