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Las fuerzas kurdas que combaten al autodenominado grupo Estado Islámico (EI) en Siria, han recuperado el control de seis pueblos que habían sido blanco de los mercenarios en la provincia de Al Hasaka (noreste de Siria), informó el Observatorio sirio de Derechos Humanos.
Unidades de protección del pueblo compuestas por milicias kurdo-sirias, dominan ahora las localidades de: Zamat, Diba, Nidan, Um Uzam, Nakra y las granjas de Ras al Ain; además de los campos de cultivo a los alrededores, tras un largo enfrentamiento con miembros del EI cerca de la frontera con Irak en el que murieron varios combatientes kurdos y dieron baja a varios mercenarios.
Sin embargo, esto no termina con los combates en la ciudad kurdo siria de Kobane, en la provincia de Alepo y fronteriza con Turquía. Los mercenarios del EI han disparado cohetes contra diversas áreas de la provincia, y continúa el fuego cruzado en barrios del este y el suroeste, y en la periferia meridional.
Los kurdos se han alzado contra el EI en Siria e Irak para evitar el exterminio de la población, que ha tenido la obligación de desertar a causa del conflicto.
Desde el pasado sábado, los combatientes kurdos iraquíes enfrentan en Kobane al autodenominado Estado islámico."Estábamos preparados para combatir inmediatamente, pero el YPG (las milicias kurdas sirias), nos pidió ciertos preparativos antes", declaró un oficial peshmerga a la agencia de prensa kurda Rudaw.
El EI, que según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) sufrió al menos 100 bajas en los últimos tres días, trataron de tomar control de los barrios del norte de la ciudad, con el objetivo de rodearla y cortar su acceso a la vecina Turquía, situada a menos de un kilómetro.
