Este viernes el Gobierno de Jordania ha informado que "tomará todas las medidas diplomáticas y legales si Israel no detiene su agresión sistemática dentro del recinto sagrado de la Mezquita Al-Aqsa (en la ciudad vieja de Al-Quds)”.
A través de un comunicado, el portavoz del Ejecutivo jordano, Mohamad Mumani advirtió de las “duras” consecuencias que tendrán los actos de violencia cometidos por los israelíes en los territorios ocupados palestinos y contra ese lugar santo, en violación de las leyes y los tratados internacionales, además de ser inaceptables para los musulmanes.
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Los ciudadanos jordanos están indignados y han repudiado la “inacción” de los Gobiernos árabes y musulmanes ante las recientes agresiones de los israelíes contra el recinto sagrado de Al-Aqsa, que durante las últimas semanas es escenario de ataques.
Por su parte, manifestantes, además de reclamar la expulsión del representante israelí acreditado en su país Daniel Nevo, piden también la anulación del acuerdo de paz bilateral en vigor.
El presidente del Comité para la Defensa de los Santos Lugares Islámicos, Abdolá Obeidat, solicitó a las naciones árabes y musulmanes que asuman "sus responsabilidades a la hora de defender la Mezquita de Al Aqsa y a los palestinos que la están defendiendo frente a los israelíes".
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