Luego de derrotar a Corea del Sur, Israel siguió cosechando elogios de aficionados y periodistas, al derrotar este martes por 15-7 a China Taipei, con lo cual ya tiene un pie en la segunda ronda del IV Clásico Mundial de béisbol.
La demostración de intenciones del conjunto hebreo es evidente y el cartel de cenicienta que portaba cuando llegó al torneo ya es historia antigua.
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Los discípulos de Jerry Weinstein arrasaron con los taiwaneses en el Gocheok Sky Dome de Seúl En realidad no les dieron opción alguna de triunfo, más allá de dejarlos maquillar el marcador.
Un ramillete de cuatro anotaciones en el mismo primer capítulo, otro de dos carreras en el tercero, coronado por cuadrangular de Ryan Lavarnway, y otro enorme de cinco rayas en el séptimo fueron suficientes para concretar el triunfo.
Pero por si fuera poco, marcaron una carrera más en el octavo y otras tres en el noveno, estas últimas remolcadas por Nate Freiman con jonrón a lo profundo del jardín izquierdo.
China Taipei marcó tres anotaciones en el sexto episodio y cuatro más en el final del noveno.
Con este triunfo, Israel conservó su invicto en el torneo, con 2-0, y ya está acariciando el boleto a la segunda etapa del Clásico Mundial como uno de los dos clasificados del grupo A.
Más tarde, en esta mismo grupo, está previsto el debut de Holanda, semifinalista en la edición de 2013.
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Su rival, Surcorea, está obligado a ganar luego de su patinazo del lunes por 1-2 en 10 entradas ante Israel.
Por otra parte, Cuba y Japón marcarán la apertura del grupo B, en el Tokio Dome.