La oficina del primer ministro de Israel informó este viernes que volverá a entregar a la Autoridad de Palestina los impuestos que recauda a su nombre y que hasta ahora habían sido retenidos desde que los palestinos se adhirieron a la Corte Penal Internacional (CPI).
A través de un comunicado se informa que “los ingresos de los impuestos acumulados durante febrero se transferirán, tras haber descontado lo abonado por servicios a la población palestina, incluyendo electricidad, agua y facturas de hospital”.
Asimismo, el texto señala que esta decisión se tomó por razones humanitarias y sobre todo, en función de los intereses israelíes en estos momentos.
Debido a que los productos destinados a los mercados palestinos transitan por puertos de Israel, mensualmente este país le transfiere a Palestina alrededor de 127 millones de dólares por los aranceles aduaneros; ingresos que representan cerca de dos tercios del presupuesto anual de Palestina.
Se espera que el próximo 1 de abril los palestinos presenten sus primeras denuncias contra dirigentes israelíes ante la CPI, por presuntos crímenes de guerra.
En este sentido, el pasado 8 de febrero, el presidente de Palestina, Mahmud Abbás, ordeñó la creación de un comité especial de altos dirigentes políticos y expertos en derecho que se encargarían de hacer seguimiento y tramitar las demandas en contra de Israel.