En una reunión con el presidente turco Recep Tayyip Erdogan, este sábado en Kazajistán, el mandatario iraní Hasan Rohaní destacó que la consulta y cooperación de Ankara y Teherán sobre el inminente genocidio de la minoría musulmana rohinyás en Myanmar sería "muy importante e influyente".
"Además de enviar ayudas humanitarias a los musulmanes de Myanmar, Irán, Turquía y otros países islámicos tienen que crear una presión internacional sobre el Gobierno de Myanmar para detener la violencia”, dijo el mandatario iraní.
El país "insta a detener inmediatamente la violencia contra los musulmanes de Myanmar“, informó la Agencia de Noticias de la República Islámica (IRNA).
Iran urges immediate halt to violence against Myanmar Muslims #Iran #Rouhani https://t.co/udaiJBAZZP
— English NEWS (@IRNANews) 10 de septiembre de 2017
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Erdogan también expresó su deseo de que los 57 países de la comunidad islámica que participarán en la próxima cumbre para abordar la crisis de los rohinyás, puedan lograr una declaración sobre los crímenes del Gobierno myanmarense.
Asimismo, Erdogan calificó de "muy efectiva" la cooperación Irán-Turquía en la lucha contra el terrorismo en la región y espera que ambos países sigan este camino hasta aniquilar el extremismo.
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Por su parte, el ministro de Bangladés denunció que en el estado myanmarese de Rakáin se está perpetrando un "genocidio".
"La comunidad internacional está diciendo que es un genocidio. Nosotros también decimos que es un genocidio", declaró A.H. Mahmood Ali ante los periodistas en Daca.