Indígenas del departamento de Alta Verapaz, al norte de Guatemala, marcharon hacia la capital para denunciar a un grupo de empresas hidroeléctricas que se apoderan de los caudales del río Cahabón y los dejó sin acceso al agua.
Denunciaron ante la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) la contaminación y desecamiento del río Cahabón debido al fuerte impacto ambiental que generan las hidroeléctricas.
El río Cahabón tiene un recorrido de casi 200 kilómetros y atraviesa casi la totalidad del departamento de Alta Verapaz, donde habita buena parte del pueblo Poqomchi. Este río es uno de los principales recursos fluviales de Guatemala.
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El cauce del río Cahabón fue desviado 30 kilómetros para atender las demandas de las hidroeléctricas y afecta a unas 12 mil familias de forma directa.
En declaraciones a teleSUR, la indígena Rosa Chun –habitante de Santa María Cahabón– aseguró que desde "que estas empresas han tomado el río nos estamos quedando sin agua. A mí me cuesta conseguir el agua y como no la tenemos se nos están secando los cultivos".
Bernardo Caal explicó que esas empresas dejan sin agua a miles de familias. "Esa es la conflictividad que estamos viviendo (…) hemos exigido que se hagan las consultas porque no se nos informó (que iban a instalarse las empresas) y tampoco hubo consultas".
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En la zona se realizan obras del gobierno del presidente Jimmy Morales, quien ha comprometido cerca de 270 millones de dólares y para ello se subcontrató para la construcción "al Grupo (español) Cobra, del presidente del club futbolístico Real Madrid, Florentino Pérez", indica un reporte de la agencia Prensa Latina.