El Gobierno de Holanda ofreció este jueves disculpas a los familiares de tres musulmanes asesinados durante la masacre de Srebrenica (1995), después de ser expulsados de una base militar por los cascos azules holandeses.
Los fallecidos son el padre y el hermano de un traductor, que sobrevivió a la matanza, y un electricista. Los dos trabajadores ayudaron en 1995 a los cascos azules destacados en la ciudad bosnia.
Las disculpas son ofrecidas después de un proceso judicial inédito que en septiembre de 2013 consideró Holanda como el primer Estado responsable de los actos de sus propios soldados, que operaban bajo mandato de las Naciones Unidas, y de la muerte de los tres hombres.
"La ministra de Defensa Jeanine Hennis-Plasschaert se entrevistó con los familiares y les ha pedido perdón", indicó el Ministerio holandés en un comunicado.
Holanda comunicó en abril del año pasado que las indemnizaciones serían de unos 20 mil euros (22 mil 400 dólares) para cada una de las familias.
CONTEXTO
El presidente del alto tribunal de las Naciones Unidas (ONU), Peter Tomka, señaló el pasado mes de febrero que ni Serbia, ni Croacia cometieron genocidio durante la guerra” en los Balcanes en 1995, donde murieron más de 20 mil serbios y croatas en los cuatro años de conflicto. Esta cifra excluye a otras nacionalidades afectadas durante la guerra.