El presidente de Guinea Bissau, José Mário Vaz, en su primera visita a la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) desde su llegada al poder reivindicó su compromiso por lograr un diálogo político, franco y abierto con todas las fuerzas políticas activas del país africano.
El mandatario señaló que actualmente la crisis de su país ya no es política - militar, sino una crisis política e institucional.
Subrayó que desde el inicio de su gobierno "no se ha disparado ni una sola bala por parte del personal militar o paramilitar, ninguna persona ha sido ni asesinada ni apaleada por razones políticas, tampoco ha habido ningún caso de detención arbitraria".
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Asimismo, destacó que hay libertad de expresión de prensa y de manifestación.
Se refirió a un acuerdo que pretende superar la situación actual de encallamiento que atraviesa el Parlamento africano, el cual "fue rubricado por el presidente de la Asamblea Popular Nacional, el primer ministro y los dos principales partidos políticos". Añadió que se trata de un importante paso hacia el alivio de las tensiones políticas.
Por otra parte, el mandatario indicó que el actual periodo de sesiones supone un compromiso para fortalecer los compromisos y establecer las responsabilidades entre todos los agentes internacionales a favor de los objetivos para la agenda 2030.
El jefe de Estado africano en nombre de su país se comprometió a asumir la responsabilidad en la aplicación de los compromisos contraídos y aquellos que se desprendan de las estrategias globales y regionales.
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En este sentido, el líder de Guinea Bissau indicó que "nos enorgullecemos del hecho de que nuestro plan de desarrollo nacional coincida con buena parte de la agenda 2030".
José Mário Vaz señaló que su país "posee importante capital natural en beneficio de su desarrollo y para la conservación del medio ambiente en la región de la África Occidental, por lo tanto la biodiversidad se ha convertido para nosotros en un eje que atraviesa el resto de los aspectos de desarrollo de mi país".
En contexto
José Mário Vaz cesó en mayo a la administración del Paigc, que encabezaba Correia, por no alcanzar la aprobación de su programa en el Parlamento y nombró después a Baciro Djá primer ministro, designado en el cargo el 20 de agosto de 2015, pero presentó luego su renuncia cuando el Supremo consideró inconstitucional su elección.
Su nominación fue realizada nuevamente por el presidente contra la voluntad del Paigc.
La coyuntura en Guinea Bissau comenzó el 12 de agosto de 2015, cuando el mandatario dimitió como jefe de gobierno a Domingo Simoes (presidente del Paigc), al argumentar incompatibilidades personales y falta de confianza.
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