El Racing Club empató sin goles ante Guaraní en el partido de vuelta correspondiente a los cuartos de final de la Copa Libertadores, y cayó eliminado tras el partido disputado en el estadio Presidente Perón, en Buenos Aires (capital argentina).
Pese al dominio del esférico el cuadro albiceleste no logró imponer condiciones a la visita, cuyo planteamiento paciente y táctico le permitió desesperar a los locales ante la poca precisión de su ofensiva.
Los dirigidos por el español Fernando Jubero apostaron por el contragolpe como herramienta ofensiva, y estuvieron cerca de complicar la serie casi al final de la primera mitad, cuando el guardameta Sebastián Saja resultó expulsado por derribar a Marcelo Palau.
Con la desventaja numérica Nélson Ibáñez asumió el rol protagonista y logró detener el tiro penal cobrado por Julián Benítez, lo que mantuvo las esperanzas del equipo conducido por Diego Cocca.
Imprecisión
Tras la reanudación Racing mantuvo la dinámica del encuentro y pudo generar un par de ocasiones de peligro pese a sus limitaciones, pero el delantero Gustavo Bou no tuvo en su mejor noche de cara a la portería.
Guaraní no supo aprovechar la superioridad numérica y las jugadas ofensivas orquestadas entre Federico Santander, Alberto Contrera, Benítez y el recambio Darío Ocampo, poco miedo llevaron al arco local.
Con este resultado Guaraní se mete a semifinales por global de 0-1 (ganó por la mínima en la ida), donde se medirá al River Plate, que remontó de gran forma su eliminatoria ante el Cruzeiro al golealo a domicilo por 0-3
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