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El atentado extremista se ejecuto el pasado domingo como respuesta a las operaciones militares en el sureste de Turquia que ha dejado cientos de civiles, efectivos de seguridad y milicianos Kurdos.
La organización Halcones de la Libertad del Kurdistán (TAK, por su sigla en kurdo), se atribuyó la responsabilidad por un ataque suicida con bomba que dejó 37 muertos en la capital de Turquía, Ankara, según un comunicado publicado este jueves en su página web.
El grupo armado califica el atentado como una acción de venganza por las operaciones militares en el sureste del país, donde se reúne la mayoría kurda, y en las que han muerto centenares de personas por las acciones del Gobierno turco.
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El grupo extremista manifiesta tristeza por las víctimas civiles del atentado cuyo objetivo, asegura, eran fuerzas policiales.
El atentado suicida fue generado por un carro bomba conducido por Seher Çagla Demir; una joven militaba en las filas de la organización desde 2013, según el comunicado difundido por TAK.
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El mensaje del TAK acusa al Gobierno turco de tomar de forma deliberada como blanco a civiles durante las intervenciones armadas en las ciudades kurdas del sureste, donde Ejército y Gendarmería combaten desde hace meses con artillería y tanques contra milicianos kurdos atrincherados en sus barrios.
"Contamos con cientos de personas dispuestas a sacrificarse y seguiremos golpeando a los cerebros y ejecutores de la guerra sucia en los lugares donde se sienten más seguros", promete el comunicado.
