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El mercado bursátil de Grecia reinició sus operaciones este lunes tras cinco semanas cerrado, mientras el país se prepara para un tercer plan de “rescate” internacional.
La bolsa de Atenas arrancó con una caída cerca del 23 por ciento en la primera jornada de cotizaciones, luego de que el índice Athex de la plaza financiera marcara 615,72 puntos.
En la última jornada, antes de que fuera ordenado su cierre, el índice marcó 797,52 puntos.
La reapertura de la bolsa fue autorizada por el Ministerio de Finanzas, informó la agencia de noticias ANSA.
Tras la reanudación de las operaciones bursátiles, el índice de los bancos griegos ha caído un 29,92 por ciento.
Expertos en materia financiera pronosticaban que la bolsa de Atenas arrancaría las operaciones con pérdidas e indicadores poco alentadores, debido a la inestabilidad económica del país.
El primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras, afirmó el pasado miércoles que la salida del país de la Eurozona es una posibilidad que persiste mientras no se logre un acuerdo sobre el alivio de la deuda.
Pese a que hace dos semanas los bancos griegos abrieron sus puertas, existe todavía una serie de restricciones que garantizan la liquidez en las entidades financieras y las protegen de una fuga de depósitos.
El pasado 29 de junio una serie de medidas para “impedir la fuga de capitales” del país en medio de la crisis financiera que atraviesa, entre ellas el cierre de bancos.
Los operadores de bolsa, esperaban que se diera un desplome de 20 por ciento o más del índice general de Atenas, debido a las transacciones acumuladas, preocupaciones sobre el futuro y el empeoramiento de la economía en el país.
Las negociaciones del tercer “rescate” financiero a Grecia están en juego debido a que Alemania pone en duda las pocas probabilidades de que el país heleno pueda cumplir con el calendario establecido para cubrir el paquete de “ayuda”.
Para el 20 de agosto, Grecia debe transferir al Banco Central Europeo (BCE) un total de tres mil 200 millones de euros.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) se planteó el pasado jueves no tomar parte en el nuevo “rescate” de Grecia a menos que el país heleno aplique por completo el plan de reformas impuesto por la Troika.
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