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Venezuela ratificó en la Organización de las Naciones Unidas (ONU) su firme compromiso con el fomento del diálogo político y la consolidación de la paz en el país.
En la 32° Sesión Ordinaria del Consejo de Derechos Humanos, el representante permanente de Venezuela ante la ONU, Jorge Valero, reiteró que el Estado venezolano garantiza el pleno ejercicio de los derechos humanos y las libertades fundamentales.
“En Venezuela hay una verdadera democracia. Las actividades políticas se realizan sin restricciones para dirimir las naturales e inevitables diferencias”, destacó.
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El embajador lamentó que un sector radical de la oposición apele al golpe de Estado, a la violencia y el terrorismo como recetas para intentar derrocar al presidente Nicolás Maduro.
Agregó que pese a estas prácticas antidemocráticas, “el Gobierno Bolivariano ha convertido el diálogo en una política de Estado”.
Previamente, el alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, señaló en su discurso que la solución a la situación política del país suramericano “no puede ser impuesta desde afuera, sino que debe venir de los venezolanos”.
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En contexto
Organizaciones sociales y políticas de diferentes países, así como bloques regionales como la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) han expresado su rechazo hacia los crecientes ataques contra la soberanía de Venezuela, impulsados por la derecha nacional e internacional.
Asimismo, millones de personas han expresado su repudio hacia a las acciones intervencionistas del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, en el país suramericano.
Mientras tanto, los expresidentes de Panamá, Martin Torrijos; y de Dominicana, Leonel Fernández; junto al exjefe del gobierno de España, Jose Luis Rodríguez Zapatero, están trabajando para propiciar un diálogo de reconciliación entre el Ejecutivo y los partidos opositores.
