Fuerzas militares turcas invadieron el territorio del norte de Siria y se instalaron en la ciudad de Jarabulus cerca de la frontera con Turquía, según información de testigos, los militares turcos recibieron ayuda de los mercenarios del autodenominado Estado Islámico.
Medios de comunicación han señalado que la ayuda recibida por lo militares pone en evidencia la cercana relación entre el Gobierno de Erdogan y el grupo yihadista.
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De acuerdo a la información suminstrada por los testigos, la intervención de las tropas de Turquía es para frenar el avance de los combatientes de las Unidades de Protección del Pueblo Kurdo (PPK) en el norte de Siria.
Turquia sostiene que la movilización de los militantes kurdos en el norte de Siria podria conectar la ciudad de Afrin, en la provincia de Alepo (noroeste), a la ciudad de Kobani (norte) para formar Estado kurdo unido con apoyo del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).
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