La aviación francesa bombardeó este viernes y por segunda vez Siria, bajo el pretexto de que en ese territorio hay combatientes extranjeros cuya misión es aterrorizar el país europeo, informó el ministro de Defensa, Jean-Yves Le Drian.
Le Drian justificó la acción asegurando que tienen información confirmada de los planes de grupos extremistas en Siria -en concreto los que operan en los alrededores de Raqqa-, que pretenden “ (...) venir a Francia, a Europa, para cometer atentados".
El ministro añadió que dos cazas Rafale lanzaron bombas sobre un campo de entrenamiento situado en Raqqa y "alcanzaron los objetivos", razón por la que felicitó a los pilotos franceses, afirmando que "no es la primera (operación) ni será la última".
Francia bombardeó Siria por primera vez el pasado 27 de septiembre y alegó haber destruido un campamento de entrenamiento del autodenominado grupo Estado Islámico (EI) en la provincia de Deir al-Zor (este) del país, “en defensa propia”.
Aunque Le Drian, afirma que el Estado Islámico es "enemigo principal" de Francia, sus ataques no autorizados por el presidente sirio Bashar Al-Assad, han matado a más de 30 mil civiles.
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Por otro lado, analistas e investigaciones publicadas en agencias internacionales aseguran que el gobierno francés ha proporcionado armas a los rebeldes sirios contrarios a Al-Assad, quien ahora trabaja en conjunto con la aviación rusa para derrotar Estado islámico.
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