Cientos de personas entre feligreses, amigos y representantes del gobierno dieron su último adiós el pasado domingo 21 de febrero al sacerdote jesuita Fernando Cardenal, uno de los seis religiosos nicaragüenses sancionados por el Vaticano en 1984.
Fernando Cardenal falleció el sábado 20 de febrero a la edad de 84 años debido a complicaciones en una operación por hernia umbilical, que lo tuvo varios días recluido en un hospital de la capital de Nicaragua, Managua.
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Con lágrimas, cantos y flores, los asistentes despidieron al sacerdote, cuya entrega a la causa a favor de los pobres fue exaltada por políticos, religiosos, intelectuales y amigos. El cardenal Leopoldo Brenes, en la misa oficiada en la catedral de Managua, recordó la labor del sacerdote en favor de los pobres. "Oremos por el eterno descanso por el padre Fernando Cardenal, sacerdote jesuita, que fue gastando su vida en la educación, de manera especial en los sencillos" añadió Brenes.
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El Sacerdote jesuita Fernado Cardenal fue ministro de Educación y dirigió la campaña de alfabetización en el gobierno sandinista en la década de los 80, que redujo el analfabetismo del 50 al 13 por ciento. Labor que valió el reconocimiento de la UNESCO al país.