• Telesur Señal en Vivo
  • Telesur Solo Audio
  • facebook
  • twitter
El jefe negociador de las FARC-EP Pastor Alape calificó de irresponsables las declaraciones del presidente Santos al respecto.

El jefe negociador de las FARC-EP Pastor Alape calificó de irresponsables las declaraciones del presidente Santos al respecto. | Foto: EFE

Publicado 12 julio 2016



Blogs


El comandante del frente insurgente, Pastor Alape, desmintió las acusaciones e indicó que su grupo está caminando con pasos de paz.

El alto representante de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP), Pastor Alape, negó las versiones sobre una presunta preparación de ese movimiento insurgente para la guerra urbana, de fracasar el proceso de paz con el Gobierno colombiano. 

>> Miembros de las FARC-EP heridos por el Ejército colombiano

De acuerdo con una reseña publicada este martes por el diario El Espectador, el comandante del frente insurgente, Pastor Alape, desmintió las acusaciones e indicó que su grupo está caminando  con pasos de paz. 

"Ninguna de nuestras estructuras se prepara para la guerra", insistió el líder insurgente durante una entrevista concedida a ese medio local.

En este sentido, Alape calificó de irresponsables las declaraciones del presidente colombiano Juan Manuel Santos al respecto.

Santos declaró recientemente que de frustrarse los diálogos de La Habana, lo que considera casi improbable, las FARC-EP podrían desplegar una ofensiva bélica en las ciudades (los espacios rurales han sido los sitios más castigados por el conflicto).

El dato: El pasado 8 de julio ocurrió un enfrentamiento entre efectivos del Ejército colombiano y del grupo insurgente en La Uribe, departamento de el Meta, no obstante tanto el abogado Humberto de la Calle -portavoz del Gobierno- como el jefe de las FARC-EP -Timoleón Jiménez- ratificaron su decisión de proseguir los diálogos rumbo a su satisfactorio desenlace.

>> Ciudadanos previenen sobre amenazas a la paz en Colombia

Contexto: 

El 23 de junio en La Habana el gobierno de Colombia y las FARC-EP firmaron el pacto para poner fin de manera definitiva a las hostilidades entre ambas partes. La medida supone el paso más importante en el proceso de paz que busca poner fin a casi 60 años de conflicto armado interno. 

Se estima que por el conflicto unas 220 mil personas han muerto y más de seis millones han sido desplazadas por la violencia. 

El cese al fuego no solo implica el silenciamiento de los fusiles. También implica que se pondrá fin a la costumbre de ejercer la violencia como un medio para hacer lucha política.


Comentarios
0
Comentarios
Nota sin comentarios.