Los exfiscales brasileños Claudio Fonteles y Antonio Fernando de Souza y el exdirector de la Policía Federal, Luiz Fernando Correa, aseguraron este miércoles al juez Sérgio Moro que el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva nunca intentó obstruir la justicia.
Los investigadores de la Lava Jato buscan probar que el entorno de Lula pretendía comprar el silencio del exdirectivo de la empresa semiestatal Petrobras, Néstor Cerveró.
Fonteles y los otros dos interrogados por el juez Lava Jato negaron tener conocimiento de que Lula hubiera maniobrado para intentar que Cerveró y otros exdirectivos de Petrobras guardaran silencio ante la justicia sobre los detalles de la trama corrupta.
El exdirector de la Policía Federal de Brasil detalló qye el Gobierno de Lula mejoró la lucha contra la delincuencia, aumentando los recursos destinados a investigar delitos de blanqueo de dinero.
La acusación contra Lula se suma a otras que enfrenta el expresidente en el marco de la Operación Lava Jato, sin embargo, el caso en su contra más avanzado se refiere a la propiedad de un apartamento de lujo en Guarujá, Sao Paulo en el sur del país.
Lula supuestamente recibió de la empresa petrolera constructora OAS la propiedad como forma encubierta de soborno.
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Se espera que el juez Moro emita su veredicto en las próximas semanas, después de interrogar a decenas de testigos y al propio Lula en mayo.