El presidente de Bolivia, Evo Morales, le aclaró este jueves al Gobierno de Estados Unidos que su país no es una colonia yanqui, haciendo referencia a la nueva ley que aprobó el Congreso norteamericano en materia de narcotráfico, por medio de la cual busca intervenir en otras naciones, especialmente donde se produce coca.
Morales destacó que la hoja de coca representa la dignidad y soberanía de los pueblos milenarios de la región andina.
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El estatuto generó preocupación en los productores de la hoja de coca de Bolivia, Colombia y Perú, principales generadores de esa planta.
El mandatario boliviano agregó en su cuenta de Twitter que “no son tiempos de dominio imperial con su modelo neoliberal. Son tiempos de liberación internacional".
La líder del Movimiento al Socialismo (MAS) y dirigente cocalera, Leonilda Zurita, repudió la intención de esa norma y le recordó al Gobierno de EE.UU. que no es dueño del mundo para hacer regulaciones de ese tipo.
"Nosotros repudiamos esa intención. Ellos (Estados Unidos) no son los dueños del mundo para pretender hacer eso. Claro que nos vamos a defender y no lo vamos a permitir", afirmó en declaraciones a la BBC.
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Por su lado, el Senado estadounidense justificó el reglamento diciendo que "específicamente, la ley ayudará al Departamento de Justicia a preparar casos de extradición contra 'capos' de la droga de la región andina".
La norma no solo apunta a los que comercializan narcóticos, sino también a aquellos que hacen de proveedores de insumos químicos para la elaboración de drogas y a productores de sustancias consideradas controladas en EE.UU., reseñó BBC.