Un estudio llevado a cabo por la Universidad de la Sabana de Colombia reveló el impacto psicosocial del conflicto armado en los niños.
Para la investigación tomaron en cuenta a 1.666 menores de edad (521 niños y 457 niñas), de estos 978 fueron víctimas de la guerra.
Estas secuelas no solo se evidencian en la vida personal sino también en el comportamiento personal, explica el informe. Algunos de los efectos que la guerra ha dejado en los niños van desde alteraciones del pensamiento, paranoia, ansiedad, depresión hasta problemas sociales.
El desplazamiento, la desvinculación de grupos armados ilegales, la pérdida (por asesinato o desaparición) de ambos padres, minas antipersonales, abuso sexual y secuestro, son algunos de los hechos que más afectaron a los niños.
Entre los departamentos donde se registraron hechos victimizantes destacan Antioquia, Nariño, Bolívar, Chocó, Valle del Cauca, Magdalena, Guaviare, Vaupés, entre otros.
El proceso de recuperación suele ser lento y podría durar aproximadamente dos años, resalta la investigación realizada en conjunto entre Universidad de La Sabana con el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), UNICEF y la Embajada de Suecia.