La sequía provocada por el fenómeno natural ha afectado gravemente el sistema energético del país, debido a que el 70 por ciento de la energía se genera por hidroelectricidad y el 63 por ciento es consumida por el sector residencial.
Venezuela enfrenta una grave emergencia nacional producida por la naturaleza. Los calores extremos y la sequía causada por el Fenómeno El Niño, han afectado en gran medida el embalse Guri, la segunda central hidroeléctrica más grande de América, ubicada en el estado Bolívar, al sur de la nación suramericana.
Los niveles de agua en el referido embalse se encuentran en su fase crítica, esto genera una deficiencia en la producción hidroeléctrica que afecta directamente el sistema energético del país.
En Venezuela el 70 por ciento de la energía se genera por hidroelectricidad y 63 por ciento la consume el sector residencial.
Esta situación ha hecho que el gobierno nacional, liderado por el presidente Nicolás Maduro, emprenda una serie de acciones para evitar un colapso en este importante embalse y evitar la disminución del 45 por ciento del suministro de energía eléctrica que se produce para el país.
La Central Hidroeléctrica Simón Bolívar, conocida como embalse Guri, ubicada en el estado Bolívar, al sur de Venezuela, es es el embalse más grande del país por su extensión y volumen.
Se trata de la segunda central hidroeléctrica más grande de América, por debajo de la de Itaipú, ubicada entre Brasil y Paraguay. Tiene una capacidad de generación eléctrica promedio de 45 mil GWh de energía, la cual es consumida por gran parte del país.
Para su funcionamiento, la central se puede mantener con el nivel de las aguas del embalse a un máximo de cota de 272 metros sobre el nivel del mar (msnm), y un mínimo por encima de los 240 msnm.
Sin embargo, Venezuela ha sufrido dos años de extrema sequía y calores extremos asociados al Fenómeno El Niño. Esta situación ha hecho que los niveles del embalse disminuyan y se encuentren casi en el nivel mínimo de funcionamiento permitido, considerado por los expertos como el inicio de la zona crítica.
El país suramericano ya ha experimento en dos oportunidades el registro de bajos niveles del embalse. La primera vez fue en 2003 cuando llegó a 244 y en 2010 a 248 msnm.
Ambas situaciones fueron superadas con políticas implementadas por el presidente Hugo Chávez, que implicaron reducción del consumo energético mediante planes de racionamiento.
El ministro de Energía Eléctrica, Luis Motta Domínguez, informó que el Guri está a solo 1,60 metros de su zona de colapso.
Lo que implica que si no se aplican las medidas suficientes, el embalse podría parar la producción hidroeléctrica y dejar sin electricidad a una buena parte del país.
¿Qué ha hecho el Gobierno para evitar un colapso del Guri?
Las medidas para promover el ahorro energético en Venezuela se han tomado con mucha anticipación a la crisis que atraviesa actualmente el país en materia eléctrica. Sin embargo, este año las acciones se intensificaron a medida que iba agravando la situación.
Entre las medidas se encuentran la sustitución de 452 mil 760 bombillos incandescentes por ahorradores, que se tradujo en un aporte ahorrativo de 20,3 megavatios, sumados a los 3,2 millones de bombillos sustituidos en los últimos meses, con un aporte ahorrativo de 120 megavatios.
Además, fueron reemplazados 15 mil 914 aires acondicionados de vieja por nueva tecnología, lo que ha permitido un ahorro aproximado de 32 megavatios.
Asimismo, el Gobierno nacional estableció un plan que contempla la autogeneración en grandes hoteles y centros comerciales y la aplicación del medio día laboral en la administración pública.
De forma paralela, el Gobierno hizo importantes inversiones para incrementar la generación termoeléctrica, hasta alcanzar 6800 megavatios, ya que entraron dos unidades (generadoras) en Barquisimeto, estado Lara (centro occidente), una unidad en San Diego de Cabrutica, en el estado Anzoátgeui (nororiente) y otros ciclos combinados en la planta termoeléctrica Luis Zambrano del estado Mérida (región andina).
Aún así las medidas no fueron suficientes y se requiere reducir mucho más el consumo. Por esta razón, el Gobierno decidió incrementar las medidas y decretó este mes de abril un plan especial de administración de carga que prevé el ahorro de consumo eléctrico. El mismo abarca específicamente el sector residencial, ya que es el que consume el 63 por ciento de la energía generada en el país.
El plan consiste en un nuevo esquema de racionamiento eléctrico de cuatro horas diarias por 40 días y aplicará en 20 estados del país, los que demandan mayor energía.
Con esta medida se busca reducir el consumo eléctrico del país en 2 mil megavatios (MW), para preservar el nivel del embalse Guri.
Este programa excluye a hospitales, aeropuertos y cuerpos de seguridad, debido a la naturaleza de los servicios prestados en estos espacios. Asimismo, se excluye al Distrito Capital, debido a que es el área donde funcionan la mayoría de los poderes públicos del país.
El Fenómeno el niño, sus efectos en Venezuela y en la región
El fenómeno meteorológico El Niño consiste en un cambio en los patrones de movimiento de las corrientes marinas en la zona intertropical. Está relacionado con el calentamiento del Océano Pacífico oriental ecuatorial, el cual se manifiesta erróneamente en forma cíclica, entre tres y ocho años.
En la actualidad afecta la región latinoamericana y caribeña. Su actuación provoca intensas precipitaciones en el sur del continente americano, mientras que en la zona norte de Suramérica se registran fuertes sequías.
Es por ello, que en países como Argentina, Uruguay, Panamá, Costa Rica, entre otros, se han visto afectados por las fuertes lluvias e inundaciones. En estas regiones se han registrado números casos de desplazados, damnificados, pérdidas en el sector agroindustrial e incluso pérdidas humanas.
Paraguay ha sido el país más afectado por las lluvias. Desde diciembre de 2015, cuando se agudizaron los efectos de El Niño, el presidente de Paraguay, Horacio Cartes, declaró al país en estado de emergencia por 90 días, debido a las inundaciones en Asunción y otros siete departamentos: Concepción, San Pedro, Misiones, Ñeembucú, Amambay y Pdte. Hayes.
En marzo de 2016, la presidencia dio prórroga a 120 días más al decreto de estado de emergencia, luego de que expertos en el tema alertaran sobre el recrudecimiento en los próximos meses en las crecidas de los ríos.
Asimismo, Uruguay se vio afectado por un reciente tornado que sacudió el país el 15 de abril, dejando un saldo de ocho muertos y más de 4 mil desplazados, producto de las lluvias que comenzaron a azotar al menos 19 departamentos, siendo el más perjudicado Colonia, con casi mil 400 personas sin hogar.
Para este 20 de abril, Uruguay amaneció sin alerta climatológica. Las alertas por lluvias fueron levantadas. Sin embargo, el saldo de personas desplazadas sigue en aumento, según el Sistema Nacional de Emergencias.
Otro de los países afectados es Argentina, donde se mantiene con el temporal de lluvias que ha dejado 28 mil personas damnificadas, según fuentes oficiales. Asimismo, se reportan 40 mil personas afectadas en todo el territorio nacional.
Perú, Brasil, Chile y Ecuador también sufren los embates de las lluvias debido a la intensidad del fenómeno El Niño.
Por el contrario, Venezuela, Colombia, Panamá y El Salvador, han tenido efectos adversos al de los demás países mencionados. En estas naciones se ha declarado estado de emergencia por sequía.
Embalse Guri, Estado Bolívar (sur)
En países como Colombia, Guyana y Venezuela, la sequía ha provocado la disminución de los niveles de agua en los principales embalses e incendios forestales.
En el caso específico de Venezuela, el fenómeno El Niño ha impedido que los repertorios de agua dulce conserven sus niveles regulares y también han bajado los niveles de lluvia en el territorio nacional, lo que ha agravado la generación de energía eléctrica en la nación suramericana.
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