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El presidente salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén sostuvo un encuentro el jueves con el jefe de la Cámara de Representantes de Puerto Rico, Jaime Perelló Borrás, y analizaron planes de fortalecimiento para pequeñas y medianas empresas, e intercambiaron experiencias sobre la economía en países en vía del desarrollo.
A través de un comunicado, la presidencia de El Salvador informó que la visita de Perelló Borrás al país tuvo como finalidad crear una comisión encargada de reimpulsar pequeñas y medianas empresas en el Foro de Presidentes de Poderes Legislativos (FOPREL), que se llevará cabo en la nación centroamericana.
El empresario puertorriqueño, celebró la reunión con Sánchez Cerén como parte de las políticas que gestionan en la isla caribeña para recuperar la economía. Ambos revisaron la agenda del Plan Quinquenal de Desarrollo 2014-2019, que contempla fomentar el desarrollo de los países mediante las Mipymes (microempresas).
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El ministro de Relaciones Exteriores, Hugo Martínez que acompañó junto al secretario Privado, Manuel Melgar, a Sánchez Cerén en la reunión, dijo que la experiencia de Puerto Rico en materia de legislación empresarial incentiva a hacer una normativa en El Salvador, y extender la idea en Centroamérica para “reforzar y promover las micro, pequeñas y medianas empresas”.
Martínez añadió que tanto Perelló Borrás como Sánchez Cerén consideraron oportuno trabajar en la cooperación de defensa, así como incrementar el comercio y la inversión entre ambos países.
“Tenemos economías complementarias, ellos requieren de ciertos productos que El Salvador produce y viceversa”, apuntó el canciller salvadoreño.
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En Contexto
Puerto Rico enfrenta las consecuencias de una gestión política basada en el endeudamiento, en julio pasado el Gobierno no puedo cancelar 73 mil millones de dólares a sus acreedores y los efectos se sintieron hasta en el sector educativo.
Para tratar de paliar la crisis económica, el Ejecutivo implementa medidas neoliberales y recortes en el gasto social planteadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) al considerar que la isla caribeña “ha gastado demasiado en la educación".
Se estima que 45 por ciento de las escuelas serán clausuradas en los próximos cinco años, debido al despido masivo de maestros y la reducción del gasto en la cartera.
El Estado ha asegurado que no está en condiciones de pagar la deuda, pero tampoco puede declararse en bancarrota por ser estado libre asociado de Estados Unidos, según la legislación federal de ese país.
Por su parte el Gobierno norteamericano descartó la ayuda financiera a la isla, territorio que invadió en 1898. No obstante, el Ejecutivo federal se comprometió a asesorar al país con el fin de crear programas que permitan superar la crisis. Hasta el momento ese apoyo no se ha materializado.
