El calendario electoral indica que hasta este 25 de febrero los candidatos podrán presentar sus propuestas y llamar a votar.
Con miras a las elecciones municipales y legislativas del próximo primero de marzo, los partidos políticos salvadoreños cierran su campaña proselitista.
La mayoría de ellos ya realizaron actos públicos, pero de acuerdo al calendario electoral, es hasta este miércoles que los candidatos pueden presentar sus propuestas y llamar al voto.
El Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) decidió donar el dinero que usaría para el cierre de campaña a Comandos de Salvamento, Hospital Bloom y Escuela de Ciegos.
De acuerdo a las últimas encuestas, los partidos con mayor fuerza en el país son el oficialista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) y el derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena).
En las elecciones también participarán los partidos Gran Alianza por la Unidad Nacional, Partido Democracia Cristiana, Partido de Concertación Nacional y Cambio Democrático, Partido Salvadoreño Progresista, Fraternidad Patriota Salvadoreña y por primera vez Democracia Salvadoreña y el Partido Social Demócrata.
El FMLN es uno de los principales favoritos, liderado por el candidato Nayib Bukele, quien buscará recuperar la alcaldía de San Salvador, la capital, el bastión más importante del país.
En los últimos días Bukele sostuvo un encuentro con estudiantes de la Universidad de El Salvador que fue calificado de épico.
Miles de jóvenes abarrotaron el espacio donde se llevo a cabo el encuentro al tiempo que otra multitud esperaba afuera para compartir las propuestas del político.
"Sólo puedo decir que fue épico. Aunque fue una lástima que el auditorium de Derecho no diera abasto y que tres cuartas partes de la gente tuvieran que quedarse afuera. Gracias a todos. Nos vemos en la victoria del 1 de marzo", puntualizó Bukele.
Partidarios del partido de izquierda aseguran que su más fuerte contrincante, los derechistas de la Alianza Republicana Nacionalista (Arena), se han centrado en desacreditar el trabajo del Gobierno “recurriendo a una campaña sucia”.
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