El Papa Francisco aboga por la tolerancia

El Papa Francisco afirmó durante la homilía matutina que celebra cada día en la capilla residencial, la Casa Santa Marta, que en el seno de la Iglesia “se pueden tener opiniones diferentes” pero sin despreciar a nadie.

El papa dedicó sus plegarias a recordar que el objetivo de la Iglesia y de los católicos es “buscar el bien de los demás y servirles” además de ser “unánimes y concordes”.

Francisco explicó que aunque “esta es la atmósfera que quiere Jesús en la Iglesia (…) se pueden tener opiniones diferentes, pero siempre dentro de esta atmósfera de humildad, caridad y sin despreciar a nadie”.

¡Cuánto bien podemos hacer con el buen ejemplo y cuánto mal con la hipocresía!

— Papa Francisco (@Pontifex_es) noviembre 1, 2014

Para el pontífice argentino, “es muy feo cuando en las instituciones eclesiales, diócesis o parroquias, la gente busca su propio interés y no ponerse al servicio”.

Francisco valoró también, lo que llamó, “la gratuidad”, cuando se hacen los favores y el bien sin esperar nada a cambio y despreció los comportamientos de quien hace las cosas “por rivalidad o vanagloria”.

“Cuántas veces vemos en nuestras instituciones, en la Iglesia, en las parroquias, entre los colegas, estos comportamientos. La rivalidad, el hacerse notar, la vanagloria. Estas son termitas que carcomen la consistencia de la Iglesia y la debilitan”, aseveró.

Por ello, invitó a los religiosos y católicos a hacerse un examen de conciencia para observar si en sus parroquias o comunidades “existe la unanimidad y la concordia, sin rivalidades o vanaglorias” o, en el caso contrario, qué pueden hacer para cambiar esta situación.