Un grupo de académicos y comunicadores sociales tomaron la iniciativa de realizar este martes 5 de abril una concentración frente a la sede de teleSUR en Buenos Aires, Argentina en apoyo a la multiestatal, por ser sacada de las principales cableras del país suramericano.
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Entre tanto, Martín Granovsky, analista político, expresó ante la inminente salida de Argentina de teleSUR: "Sería triste. Pero lo más triste sería que TeleSUR saldría de los contenidos de la Televisión Digital Abierta que permite ver gratis canales en todo el país al que no quiere los paquetes de cables y, sobre todo, al que no puede pagarlo".
Con respecto al hecho de que la imagen del líder de la Revolución, Hugo Chávez, sea transmitida con frecuencia en el medio, remarcó: "TeleSUR fue impulsada por Hugo Chávez en el 2005. Naturalmente la imagen de Chávez aparece en pantalla con frecuencia. Pero su contenido no es chavismo puro. Es puro periodismo".
El analista precisó que Nicolás Maduro, actual presidente de Venezuela, no es quien domina el contenido noticioso del canal; y en dado caso darle cobertura a alguno de sus eventos es fundamental. "Se trata de la cobertura de acontecimientos elementales", continuó.
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Para Granovsky, en algunos temas TeleSUR es y fue no sólo la única vía de información televisiva, sino incluso la única vía de información en general para los argentinos. Así lo manifestó al recordar los sucesos del Golpe de Estado al presidente Manuel Zelaya, en Honduras el año 2009: "Los periodistas trabajando en el terreno llegaron a tener más precisión sobre lo que ocurría minuto a minuto que diplomáticos del continente y aun de Europa", aseveró.
La decisión de uno afecta a miles
Según ALBA Movimientos, una vez que la televisora multiestatal deje de transmitirse en la plataforma estatal TDA, cosa que aún no ha sucedido, más del 80 por cierto de la población argentina perderá el acceso a este medio de difusión, sin contar con el hecho de que el canal dejaría de ser obligatorio en las grillas de todos los cableoperadores del país, lo que significaría que cada clabera tendrá la libertad de decidir si ofrece o no a sus clientes el servicio informativo de teleSUR.
"Es una clara violación a la libertad de expresión, pues privará a los argentinos de recibir información alternativa a la que promueven y difunden los medios hegemónicos en este país, totalmente alineados con las políticas antipopulares y neoliberales del gobierno de la Alianza Cambiemos", opinó ALBA Movimientos.
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