Los periodistas que grabaron el ataque antikurdo trabajaban como freelance en la ciudad siria de Qamishli, desde donde cubrían el operativo militar en la cercana ciudad de Nusaybin (provincia de Mardin, Turquía).
El vídeo fue grabado el pasado martes y muestra cómo presuntamente el Ejército turco bombardea Nusaybin, donde la mayoría de la población es kurda. Aparte del humo negro proveniente de los edificios y el sonido de las explosiones, los periodistas pudieron captar vehículos militares y tanques en las calles de la ciudad, supuestamente pertenecientes a Turquía.
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Sin embargo, no solo fueron los residentes de Nusaybin quienes sufrieron los ataques. Los periodistas, que afirman formar parte de las denominadas Unidades de Comunicación Libre, aseguran que fueron atacados tras un bombardeo premeditado desde el territorio turco.
"Lanzamos la campaña 'No más silencio' junto con periodistas de Rojava (una región en el norte de Siria, también conocida como el Kurdistán sirio). El tercer día de la campaña nos dirigimos hacia la frontera entre Qamishli y Nusaybin para filmar los bombardeos y el Ejército turco disparó contra nosotros cuando estábamos grabando", explicó a Ruptly Rodi Tarur, uno de los periodistas que se encontraba en el lugar. "Todos los periodistas europeos que permanecen callados sobre lo que está pasando son cómplices", agregó.