La capital egipcia sufrió este martes otro atentado de un artefacto explosivo artesanal que dejó daños materiales a fachadas de establecimientos comerciales y viviendas.
El responsable de los servicios de seguridad del país, Jaled Yusef, indicó a la agencia estatal MENA que el dispositivo instalado en el centro de la capital era una bomba de sonido que no reportó víctimas a pesar de haber sido colocada en una localidad cercana a la Plaza Tahrir, por donde transita gran cantidad de peatones y vehículos diariamente.
Las medidas de seguridad fueron incrementadas en el Aeropuerto Internacional de El Cairo debido al hallazgo de dos bombas en una de las terminales, detectadas mediante dispositivos electrónicos y desactivadas de inmediato por parte de las fuerzas de seguridad egipcias.
Este mismo martes, un hombre de 27 años murió y otras dos personas resultaron heridas tras la explosión de una bomba al oeste de la ciudad de Alejandría, la cual estalló delante del hospital Mabaret al Asafra.
El jueves pasado, al menos 30 personas murieron y 150 resultaron heridas tras varios ataques registrados contra el posicionamiento del ejército y la policía en Al Arish, al norte de la península del Sinaí.
El Gobierno de Egipto ha recibido numerosos atentados contra militares y policías tras el Golpe de Estado que derrocó a Mohamed Mursi, el pasado 3 de de julio de 2013.
El presidente actual de Egipto, Abdelfatá al Sisi, quien lideró el golpe de Estado del 2013, lanzó una campaña contra la organización “Hermanos Musulmanes” y contra el grupo Ansar Beit al Maqdis quien abiertamente se ha declarado responsable de los atentados.
A través de un comunicado, el ejército egipcio puso en marcha una operación para localizar a los responsables intelectuales y materiales de esta cadena de hechos.