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La Fiscalía ecuatoriana notificó a su par en Reino de Suecia la disposición para dar trámite al pedido formal realizado en días pasados para entrevistar al periodista fundador de WikiLeaks, Julian Assange, quien se encuentra asilado en la embajada de Ecuador en Londres desde hace más de cuatro años.
Acogiendo los términos establecidos en el Acuerdo de Asistencia Legal Mutua en Materia Penal entre Ecuador y Suecia, la Fiscalía General acordará en las próximas semanas la fecha de la diligencia, que se realizará en la embajada de ecuatoriana en Reino Unido, en un caso legal abierto en Suecia contra Assange.
La Cancillería de Ecuador, mediante comunicado, consideró que las diligencias a efectuar, en el marco del Acuerdo de Asistencia Legal Mutua, no afectan las conclusiones y recomendaciones emitidos por el Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias de Naciones Unidas (opinión 54/2015) que establece que Julian Assange se encuentra en situación de detención arbitraria.
Recordó que durante más de cuatro años, el Gobierno de Ecuador “ha ofrecido cooperación para efectivizar el interrogatorio a Julian Assange en las dependencias de la Embajada ecuatoriana en Londres, entre otras acciones de orden jurídico y político para alcanzar una solución satisfactoria para todas las partes, poner fin a las innecesarias dilaciones en el proceso y garantizar la tutela judicial efectiva”.
Ecuador propuso a Suecia la negociación de un Acuerdo de Asistencia Legal en materia penal que fue suscrito en diciembre pasado y que constituye el marco jurídico para que se concrete la diligencia judicial requerida.
En el comunicado difundido este miércoles, la Cancillería de Ecuador reiteró la vigencia del asilo concedido al periodista australiano en agosto de 2012, y reafirmó que “la protección del Estado ecuatoriano subsistirá mientras concurran las circunstancias que motivaron la concesión de dicho asilo, en particular el temor a sufrir persecución política”.
Hace más de cuatro años Assange solicitó protección por temor de ser enviado a Estados Unidos por los cables diplomáticos de ese país que reveló en su portal digital. Desde entonces, espera de un salvoconducto para poder viajar a Quito, pero está impedido de hacerlo por amenazas de arresto por parte de las autoridades británicas para enviarlo a Suecia, donde es reclamado por la justicia por presuntos delitos sexuales de los que él se declara inocente.
