Los Ejércitos de Estados Unidos y de Corea del Sur arrancan este lunes unas enormes maniobras de suministro de municiones de guerra, con el objetivo de prepararse ante posibles ataques de Corea del Norte.
Unos 2.500 soldados estadounidenses y 1.200 surcoreanos encabezarán las maniobras Operation Pacific Reach, que se desarrollarán hasta el 21 de abril próximo en la costa de la ciudad de Pohang, en el sur de Corea del Sur.
Los ejercicios se centrarán en posibles situaciones de ataque de Corea del Norte contra su vecino del Sur en zonas de retaguardia marítimas, de manera que ambos ejércitos entrenarán la capacidad íntegra de administración de suministros de municiones.
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Acciones que se emplearán, a pesar de que Pyongyang no los ha atacado ni tampoco les ha declarado la guerra.
Con todos los posibles casos de emergencia a nivel aéreo, terrestre, marítimo, espacial y cibernético, buscarán desarrollar la mejor forma de "repeler" al Ejército de Corea del Norte.