En una comparecencia ante el Comité de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la consejera legal del gobierno de Estados Unidos, Mary McLeod, reconoció nuevamente los abusos y brutalidad de los métodos empleados y de las condiciones de los presos en la cárcel situada en el territorio cubano ocupado de Guantánamo
“Cruzamos la línea y asumimos nuestra responsabilidad”
Otro compareciente, el embajador ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, Keith Harper, relativizó los hechos afirmando que “ningún país es perfecto” y McLeod incluso aprovechó la ocasión para referirse a la moral de su país, identificando las violaciones como un caso de “no haber vivido de acuerdo con nuestros propios valores”.
Uno de los investigadores principales del panel, el italiano Alessio Bruni, requirió a la delegación que explicase las violaciones, incluidas las prisiones secretas mantenidas por la Agencia Central de Inteligencia de EE.UU. (CIA, por su sigla en inglés) y la brutalidad de los métodos empleados y de las condiciones de los presos en la prisión situada en el territorio cubano ocupado de Guantánamo.
Al asumir el cargo presidencial en 2009, Barack Obama proscribió ciertas técnicas de interrogatorio pero sin ordenar en ningún momento que esa prohibición se aplicase también en Guantánamo o en los numerosos centros clandestinos de detención que la CIA mantiene en países de todo el mundo.