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EE.UU. dejó plantada a una audiencia pública de la CIDH para discutir la nueva política migratoria y su intención de construir un muro en la frontera con México.
Las audiencias públicas de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) iniciaron este martes y el gran ausente ha sido Estados Unidos, cuya delegación se ha excusado de todas las audiencias a las que fue invitada.
La principal preocupación de la CIDH es la política migratoria y de asilo a refugiados que ha asumido la administración del presidente Donald Trump. La audiencia de este martes tenía como propósito discutir el impacto de los decretos migratorios del mandatario.
El organismo convocó la audiencia debido a sus reservas sobre la intención de Trump de construir un muro con México, acelerar las deportaciones y prohibir el ingreso de ciudadanos de países mayoritariamente musulmanes. Varias organizaciones denuncian esta política como violatoria de los derechos humanos.
El portavoz del Departamento de Estado, Mark Toner, comunicó a la prensa que la Casa Blanca consideró “inapropiado participar en estas audiencias mientras hay litigios en curso en tribunales estadounidenses”. Una decena de gobiernos estatales tienen demandas pendientes en contra del Gobierno federal a causa del decreto migratorio de Trump. El decreto ha sido bloqueado por dos jueces federales y el Gobierno se encuentra apelando las decisiones.
El presidente de la CIDH, Francisco Eguiguren, lamentó la ausencia del Gobierno estadounidense. Informó que los comisionados se reunirán para discutir la ausencia de EE.UU. Washington ya había notificado al secretario ejecutivo, Paulo Abrão su intención de no participar en la audiencia.
Sin embargo, esta no es la única audiencia que concernía a EE.UU. Otra reunión estaba destinada a discutir la violación de derechos humanos durante la Segunda Guerra Mundial en la cual los estadounidenses agruparon a la fuerza en campos de concentración a los descendientes de japoneses. Al respecto, Toner indicó que su gobierno “no tiene información adicional” que compartir con la CIDH.
El director de la Unión para las Libertades Civiles en América (ACLU, por su sigla en inglés), Jamil Dakwar, llamó a la ausencia una “falta de respeto”. Consideró que esta es una muestra de la postura que tiene EE.UU. por el respeto a los derechos humanos y que “establece un peligroso precedente que refleja el comportamiento de regímenes autoritarios y sólo servirá para envalentonarlos”.
Históricamente es la primera vez que EE.UU. falta a las audiencias en ocho años. El único país que ha faltado a la reunión ha sido Cuba que fue suspendida en 1962 y restituida en la comisión en 2009.
Venezuela se encuentra considerando si acudirá o no a la audiencia del próximo miércoles en protesta por la conferencia de prensa que realizó el secretario general de la Organización de los Estados Americanos (a la que pertenece la CIDH), Luis Almagro, junto con familiares de dirigentes opositores.
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