Un grupo del autodenominado Estado Islámico (EI) realizó un doble atentado contra una mezquita chií, situada en el centro de la capital del Yemen, donde alrededor de 28 personas murieron y más de un centenar resultaron heridas. Los extremistas reivindicaron ambos ataques en un comunicado difundido en las redes sociales.
La primera explosión tuvo lugar en el interior del templo. Testigos explicaron que durante la oración de la tarde un suicida activó un cinturón de explosivos que llevaba adherido al cuerpo.
La segunda explosión se registró 20 minutos después y fue causada por un coche bomba que estalló cuando los bomberos y los servicios sanitarios estaban evacuando a los heridos del primer ataque. El extremista aprovechó la presencia de curiosos, fuerzas de seguridad y servicios de emergencias y detonó el coche bomba en el acceso a la mezquita.
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En su reivindicación de los ataques, el Estado Islámico sostuvo que se trató de "una venganza para los musulmanes contra los hutíes". Identificaron al terrorista suicida como Qusai al Sanani.
En cuanto al coche bomba indicaron que estaba aparcado en el acceso a la mezquita y fue activado a distancia cuando los hutíes se concentraron en la zona para socorrer a los heridos, lo que causó decenas de víctimas.
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