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Comuneros de Atenco denunciaron presencia policial en su estado, donde el Gobierno pretende construir el nuevo Aeropuerto Internacional de México valorado en más de siete mil millones de dólares.
El Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) denunció este lunes que un grupo no identificado ingresó de manera arbitraria a espacios de uso común en Atenco (sureste mexicano) para iniciar la construcción de una de las paredes del nuevo Aeropuerto Internacional de México.
“Estos trabajadores están entrando a tierras de uso común del ejido de Nexquipayac que fueron adquiridas de manera fraudulenta por parte de funcionarios del Gobierno nacional valiéndose de la intimidación, la ilegalidad y el engaño”, recalcaron los miembros del FPDT.
Para ellos, la presencia de esos trabajadores representa el inicio de grandes problemas ya que la única intención del Gobierno es lograr la construcción del nuevo Aeropuerto Internacional sin importar el despojo de recursos y el desplazamiento forzado de miles de familias.
Recordaron que el ingreso de esas personas viola flagrantemente un amparo que protege a distintas comunidades del despojo que el Gobierno de Peña Nieto insiste en perpetrar con la edificación de esa obra.
Denunciaron que existe presencia policial en las comunidades de Atenco, acción irregular que consideran alarmante por la violación de derechos humanos que han sufrido habitantes de esa zona del país por funcionarios de la Policía Federal.
Comuneros demandan protección
Agrupaciones campesinas, colectivos vecinales y defensores de los recursos naturales del estado de México, denunciaron vivir "bajo el peligro latente de ser reprimidos, acosados, violentados, criminalizados y torturados por oponerse a la construcción del Aeropuerto Internacional".
Los activistas convocaron al gobernador del estado de México, Eruviel Ávila Villegas, a participar en el primer Encuentro Popular Contra la Ley Eruviel previsto para el próximo 29 de mayo de 2016 en la Plaza de los Mártires de Toluca.
Pese al esfuerzo que han realizado muchos campesinos para no ser despojados de sus tierras, muchos han caído en la trampa que les vende el Gobierno y otros se han sumado a las acciones de represión contra los que se oponen a un proyecto que atenta contra la paz y la estabilidad de centenares de familias mexicanas.
