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Hugo Chávez y Rafael Correa, dos líderes que pusieron en jaque la hegemonía estadounidense en Latinoamérica.

Hugo Chávez y Rafael Correa, dos líderes que pusieron en jaque la hegemonía estadounidense en Latinoamérica. | Foto: vitv

Publicado 14 junio 2016



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A Washington le preocupó el vínculo estrecho de Correa con Chávez, quien ya era blanco de Washington por oponerse a sus intereses mezquinos.

Ahora que se están dando a conocer una serie de documentos clasificados que demuestran cómo el gobierno de Estados Unidos ha tenido planes de desestabilización en Ecuador, entre otros muchos países en Latinoamérica que contravienen sus mezquinos intereses de lucro, se revela otro más que expone cómo Washington empezó puso en su mira al presidente Rafael Correa por su intención de ayudar económicamente al expresidente venezolano Hugo Chávez.

Uno de los muchos documentos filtrados por WikiLeaks a la opinión pública revela cómo desde 2005 Washington consideró a Correa como una amenaza para sus intereses en la región.

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Los documentos fueron dados a conocer por el periodista y fundador de WikiLeaks, Julian Assange, quien por filtrar información que expone las maniobras sucias de Estados Unidos en el mundo es perseguido internacionalmente. Él se encuentra exiliado desde hace unos tres años en la Embajada de Ecuador en Londres.


Desde 2005

Correa empezó a representar una “amenaza” para Estados Unidos desde que era ministro de Economía en el 2005 porque quiso ayudar con 500 millones de dólares a Chávez para que resolviera una deuda que Venezuela tenía con el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.

La periodista Linda Pearson, quien analizó los documentos, sostuvo que “la administración de Correa ha perseguido políticas que rompen con la doctrina neoliberal que Washington ha impuesto en América Latina”.

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Washington también realiza esfuerzos encubiertos para desestabilizar al gobierno de Correa con el fin de que a la postre sea derrocado u obligado a renunciar porque “ha desafiado el imperialismo estadounidense cerrando la base operativa de ese país en Manta y otorgando asilo político … a Assange”, agregó Pearson.


Washington se entera de Chávez y Correa

En julio 2005, Washington se enteró que Correa llegaba a un acuerdo con Chávez de financiamiento de la deuda con Venezuela con el fin de ayudarle a compensar la pérdida que significó para Caracas los fondos del BM y el FMI.

En un cable entre la embajada estadounidense en Caracas y Washington, se describió a Correa como “un ideólogo, con ninguna experiencia política ni gubernamental”.

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“Peor aún”, de acuerdo al cable, “Correa se identifica más con las políticas estatistas de Chávez que con las posiciones de las instituciones financieras internacionales y las políticas económicas generalmente aceptadas”.

“Los miembros más racionales de la administración Palacio”, por otro lado, estaban “buscando alternativas viables a Chávez”.


EE.UU., conciente que no era popular

En el mensaje se reconocía que el gobierno estadounidense no era muy popular en la región, al decir que existían “sensibilidades locales a las presiones del Gobierno de los Estados Unidos”.

Ante esto, la embajada de Estados Unidos, representada por Kristie Kenney, dijo a Washington que trabajaría en “silencio con las fuerzas anti-Chávez para minimizar el efecto de Correa, hasta que (el vicepresidente Alfredo) Palacio decida” removerlo del cargo.

Los cables diplomáticos también revelan como Estados Unidos intentó dictar el rumbo de Ecuador después de la suspensión en 2006 del  entonces presidente Lucio Gutiérrez, acusado de ordenar la muerte, amenaza, hostigamiento y represión de varias personas que se oponían a su régimen.

Los documentos filtrados también confirman las actividades injerencistas de Estados Unidos en Ecuador a través de la Agencia Internacional para el Desarrollo (USAID), la cual ha sido expulsada de varios países por sus actos de espionaje e incitación a la desestabilización de gobiernos que se oponen a los intereses de Washington.

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Palacio se acercó a la embajada con Kenney para decirle que él también estaba preocupado por la amistad de Correa con Venezuela, pero que con ayuda de Washington él podía hacer algo al respecto.

Renuncia Correa

Finalmente, Correa renunció en agosto 2005 tras sólo tres meses en el cargo, pero no sin antes negar las acusaciones de que él negociaba con Chávez la deuda de Venezuela sin su aprobación.

“Me temo que el verdadero problema es la fuerte presión que busca bloquear cualquier relación con un país hermano como Venezuela, resultando de esto la falta de credibilidad en mi trabajo como Ministro de Economía y Finanzas”, escribió Correa en su carta de renuncia.

Los cables filtrados también ponen al descubierto a Kenney, quien dice en un mensaje a Washington que ella había cultivado “un amplio rango de contactos y tenía excelente acceso a oficiales de alto rango, el alto mando militar, líderes de la sociedad civil y líderes de opinión”.

Gutiérrez fue reemplazado por el Palacio, quien se mantuvo en el poder hasta las elecciones presidenciales en 2006. Pero Palacio no contaba con la confianza de Washington como su predecesor.

“Es difícil imaginar un Gobierno ecuatoriano en el que se pueda contar con mayor acceso” que con Gutiérrez, Kenney escribió. “No será tan fácil con Palacio”.

La embajadora comentó: “No podemos dimensionar el daño que la llegada política (de Palacio) pueda infligir en las iniciativas económicas y de seguridad del Gobierno de los Estados Unidos en Ecuador.


Correa asume el poder

A la postre, Correa asumió el poder a través de elecciones democráticas en 2007, y en 2009 ordenó a Washington a cerrar la base militar el Pentágono tenía en Manta, una ciudad portuaria, y desde donde se planeó con entonces presidente Álvaro Uribe una ataque en territorio ecuatoriano en contra un importante miembro de las izquierdistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Raúl Reyes.

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Incluso, el ataque se realizó con bombas inteligentes, las cuales sólo eran utilizadas por Estados Unidos. Esa fue la gota que derramó el vaso para Correa. Pero ya antes los militares estadounidenses hundieron varios barcos de pesca ecuatorianos en violación de leyes internacionales, ya que pisotearon la soberanía nacional, contravinieron su mandato y su autoridad en el país, so pretexto de la lucha contra el narcotráfico.


Plan Colombia

Asimismo, bajo el llamado Plan Colombia, Estados Unidos también usó la base de Manta para violar la soberanía colombiana, y provocaron la expansión del conflicto entre el gobierno de Uribe y las FARC, de tal forma que incluso se virtió hacia el interior del territorio ecuatoriano, causando una verdadera crisis humanitaria, caracterizado por el desplazamiento de decenas de miles de ecuatorianos.

Las fumigaciones del ejército estadounidense sobre presuntos cultivos de drogas también ocasionó graves problemas de salud a miles de habitantes a ambos lados de la frontera.

Muchas naciones Latinoamericanas rechazaron y condenaron la militarización de la lucha antinarcótica, y se dieron cuenta que el Plan Colombia era nada más que una excusa de los Estados Unidos para proyectar su poder militar en la región.

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El ejército utilizó de manera indiscriminada el pesticida Monsanto, conocido también como Roundup, el cual es responsable de enfermedades renales fatales así como Parkinson y cáncer.

Uno de los objetivos de USAID era simular la implementación de programas sociales, pero en realidad su fin era librar una guerra mediática para contrarrestar el rechazo a la presencia militar estadounidense a través del soborno de medios de comunicación, intelectuales, escritores y otras personalidades influyentes.


Conclusión

Kenney se quejó que Correa implementaba programas sociales que afectaban los intereses de las grandes corporaciones de Estados Unidos, y que el potencial éxito de las mismas sentarían un mal precedente en el resto de la región, al igual que lo estaba haciendo Chávez.


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