El presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, manifestó que el Schengen representa una de las piedras angulares de la construcción comunitaria en esa región.
"Si el espíritu de Schengen deja nuestras tierras y nuestros corazones, vamos a perder más que Schengen", advirtió Juncker.
La aplicación de este acuerdo inició en 1995, los ciudadanos de los 26 países firmantes pueden viajar sin restricciones en esos territorios, así como los extranjeros que ingresen a uno de los Estados.
Sin embargo, dado al contexto actual, varias circunstancias llevan a varias naciones del área a reintroducir chequeos: el masivo flujo migratorio registrado este año y la creciente percepción de la amenaza terrorista tras los atentados en París.
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Jean-Claude Juncker declaró que perder Schengen tendría consecuencias negativas en cuestiones como el euro, moneda única que no tendría sentido si se pierde el espacio abierto común.
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores, Bert Koenders, señaló que "hay tensiones en el seno de Schengen", sin embargo aseguró que durante el periodo como líder regional, Ámsterdam tendrá la prioridad de asegurar el funcionamiento de la libre movilidad.
El Dato: El ataque perpetrado el 13 de noviembre es el más grave de los registrados en los últimos años, donde al menos 130 personas murieron. El presidente francés, François Hollande, decretó el cierre de fronteras y estado de emergencia en todo el territorio.
Las investigaciones revelaron que los atacantes pertenecían a una red con ramificaciones en Bélgica, desde donde al parecer recibieron apoyos que fueron posibles, en parte, a la libre movilidad.
De esta manera se sumó otro argumento para justificar la reinstalación de controles fronterizos, tras lo cual se incrementa el temor de que Schengen tenga los días contados.
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