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A cambio de subsidios, el Gobierno japonés construirá a partir de enero próximo depósitos para almacenar residuos nucleares que dejó el accidente de la central nuclear de Fukushima en 2011.
El gobernador de Fukushima, Yuhei Sato, aceptó la propuesta del Gobierno de Japón para construir en la norteña provincia cementerios nucleares a cambio de ayudas públicas, informó este domingo la prensa nipona.
El gobierno japonés había previsto la construcción en 2015 de depósitos para albergar residuos de la accidentada central nuclear de Fukushima en varias localidades cercanas, pero el proyecto se vio obstaculizado por la falta de acuerdo con las autoridades locales sobre el lugar exacto sobre donde se situarían.
"Ha sido una decisión dura pero aceptaré la construcción", explicó Sato, que apuntó que estas instalaciones son necesarias "para avanzar en la descontaminación y recuperación medioambiental” de la zona de Fukushima, afectada por las fugas radiactivas ocurridas en el accidente nuclear de 2011, a causa de un terremoto y posterior tsunami.
Además, Sato buscará mediante una legislación que los residuos nucleares almacenados se trasladen fuera de la zona en un plazo de 30 años y se garantice la asignación de los subsidios.
La construcción de los almacenes nucleares se llevará a cabo a partir del próximo enero en las localidades de Okuma y Futaba, ambas en las inmediaciones de la central de Fukushima, y afectará a unos dos mil propietarios de terrenos, de los cuales una gran cantidad aún se niega a vender.
