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La ofensiva contra Yemen busca desanimar al pueblo que exige demandas sociales.

La ofensiva contra Yemen busca desanimar al pueblo que exige demandas sociales. | Foto: El País

Publicado 21 marzo 2015



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La organización rechaza la manipulación mediática contra los movimientos populares y los intentos de avivar el conflicto.

El Consejo Político del movimiento rebelde de los hutíes (Ansarolá) indicó a través de un comunicado emitido este sábado que los crímenes y atentados contra Yemen responden a una guerra multilateral organizada en contra de esa nación africana.

En este sentido, y haciendo referencia a los partidos políticos del país, el texto señala que “son cómplices en el crimen los que suministran apoyo a los terroristas para llevar a cabo atentados en el territorio yemení”.

Asimismo, los hutíes aseguran que hay quienes financian a criminales y les abren las fronteras del país para que puedan atentar dentro de su propia nación y en contra de su gente.

En el texto, la organización rechaza “la manipulación mediática contra los movimientos populares y los intentos para avivar el conflicto en Yemen”.

Uno de los miembros del Consejo Político, Zeifolá Shami, destacó que Estados Unidos, Arabia Saudí, catar y algunos grupos en el país pretenden conducir a los yemeníes hacia un conflicto nacional.

Por su parte, el Ministerio de Interior de Yemen, informó este viernes que al menos 120 personas perdieron la vida y otras 150 resultaron heridas, luego de varios atentados suicidas que se perpetraron en contra de dos mezquitas chiíes en Saná.

Asimismo, la televisión oficial de los hutíes informó de otra explosión en Saada contra una mezquita, que dejó 17 muertos y 195 heridos.

En relación a esto, el portavoz de los hutíes, Mohamad Abdosalam, consideró que estos atentados forman parte de esos conflictos orientados por algunos grupos políticos nacionales y militares, afiliados a Al-Qaeda, en Al-Bayda (suroeste).

Abdosalam reiteró que esta ofensiva en contra de Yemen intenta por desanimar a la nación para que desista del curso de su revolución y no logre sus demandas legítimas.

En contexto
La crisis en Yemen comenzó por la creación de un proyecto de Constitución presentado por el entonces presidente Abdu Rabu Mansur Hadi, el cual buscaba dividir el país en seis regiones federales. Esta posición era contraria al acuerdo alcanzado en septiembre de 2014 con el movimiento rebelde de los hutíes, denominado Ansarolá, bajo supervisión de Naciones Unidas.
En agosto de 2014 los hutíes consiguieron tomar la capital del país, Saná, tras varias semanas de protestas antigubernamentales que exigían restablecer los precios subvencionados del combustible.

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