La semana pasada el Juzgado 1º Penal Especializado del Circuito de Descongestión de Antioquia, al noroeste de Colombia condenó a 60 años de cárcel a Gildardo Enrique Ospina Muñetón, alias San Tropel, y Efrén Rafael Ogaza Molina, alias Villa, exparamilitares responsables de la matanza 43 personas en Pueblo Bello, municipio de Turbo hace 25 años.
La denominada “Casa Castaño” , que fundó, financió y dirigió la organización paralimitar de extrema derecha, Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), invadió Pueblo Bello el 14 de enero de 1990 y secuestró a 43 pobladores, la mayoría de los cuales aún continúan desaparecidos. El tribunal de justicia alegó que los sentenciados estuvieron implicados en la desaparición forzada de 35 de esas personas, ocho homicidios agravados, torturas, terrorismo, reseñó Caracol Radio.
Los campesinos habrían sido llevados a una de las haciendas del mayor de los hermanos Castaño, Fidel, quien personalmente, según testimonios recogidos, dirigió la tortura, muerte y desaparición de los labriegos.
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El juzgado comprobó que los paramilitares torturaron y mataron a las personas raptadas, por el que condenaron a otros 21 individuos a 25 y 30 años.
A raíz de varios años de averiguación, la justicia colombiana logró exhumar, identificar y entregar a las familias afectadas, los restos de siete personas asesinadas. De acuerdo a fuentes judiciales se desconoce el paradero del resto de los desaparecidos, señalados por colaborar con la guerrilla colombiana.
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