Juan Miguel Fuente-Alba, excomandante en jefe del Ejército de Chile fue acusado de presunto enriquecimiento ilícito, un acto más de corrupción que se presenta dentro del organismo de seguridad del país.
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El proceso contra Fuente-Alba fue abierto por la Fiscalía de Chile, que lo acusa de acumular ilícitamente un patrimonio de más de tres mil millones de pesos chilenos, unos 4,5 millones de dólares, en los 10 últimos años de gestión.
Al respecto, el Gobierno subrayó que si se comprueban los delitos "se aplicarán las sanciones que correspondan".
El ministro de Defensa, José Antonio Gómez, por su parte, correspondió a esta premisa al advertir que de demostrarse la culpabilidad del excomandante, luego de una investigación "profunda", se le administrarán sanciones.
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De la misma manera, Gómez manifestó su esperanza de que la reciente situación no perjudique a las Fuerzas Armadas, en general, ni al Ejército, en particular.
Las Fuerzas Armadas manifestaron su preocupación en torno a las denuncias por corrupción que enfrentan otros de sus miembros, al tiempo que han negado cualquier responsabilidad sobre las actuaciones de los integrantes de sus filas.
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