Autoridades del Gobierno mexicano confirmaron este domingo el hallazgo de nuevos cadáveres -no han precisado la cantidad de los cuerpos encontrados este domingo- en una de las fosas clandestinas situadas en el municipio Iguala (sur). Las autoridades tienen considerables sospechas de que algunos de los cadáveres podrían ser de los estudiantes desaparecidos, tras la arremetida policial en esa localidad.
Sin embargo, el procurador de justicia del estado Guerrero (sur de México), Iñaky Blanco, dijo que hasta la fecha no se puede revelar el número exacto de los cadáveres.
Precisó que el Servicio Médico Forense (Semefo) de Iguala se encuentra estudiando las pruebas de ADN de los cadáveres para identificar y a su vez descartar si pertenecen a alguno de los estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa.
Por el hecho, el gobernador del estado de Guerrero, Ángel Aguirre, lamentó a través de su cuenta en Twitter @AngelAguirreGro lo acontencido e instó a los habitantes de esa zona del país a mantener la calma.
Llamo a todos los actores políticos, económicos y sociales de nuestra entidad a la no confrontación. #Guerrero hoy nos necesita a todos.
— Ángel Aguirre Rivero (@AngelAguirreGro)
octubre 5, 2014
Desde el pasado 26 de septiembre un grupo de jóvenes de la Escuela Normal de Ayotzinapa se encuentra desaparecido tras haber sido reprimido por la policía municipal durante una protesta contra la discriminación en la repartición de plazas a favor de escuelas urbanas por parte del gobierno local.
Durante las acciones de calle los funcionarios municipales dispararon contra los autobuses donde se trasladaban, hecho que le quitó la vida a unas seis personas, causó heridas a otras 17 heridas y dejó unos 57 estudiantes desaparecidos.