Un trabajo de investigación realizado por la Universidad de Swansea confirma que 22 por ciento de los estudiantes británicos consideró la prostitución como vía factible para costear sus estudios.
El trabajo afirma que tanto hombres como mujeres tienen en cuenta la industria del sexo para pagar no sólo sus estudios, sino gastos de manutención y material escolar.
“Cinco por ciento de la población masculina de las universidades de Reino Unido decidió prostituirse mientras que un tres por ciento de las mujeres lo hizo para lograr títulos superiores”, añade el trabajo.
El proyecto identificado “Trabajadores sexuales estudiantiles” confirma que las tasas universitarias se triplicaron en 2010, cuando el Gobierno de coalición dio libertad a los centros estatales para cobrar un máximo de 14 mil dólares por semestre.
Los trabajos varían desde la prostitución, el striptease, la danza erótica o atender llamadas en empresas con servicios telefónicos de índole sexual.
Para la profesora de lengua española en facultades de la Universidad de Londres, Marisa Salas, los estudiantes se ven en una situación desesperada y necesitan trabajar para mantener el nivel de vida universitario.
“Muchos buscan un amante que les pague la universidad, les compre ropa, comida o caprichos. A cambio les garantizan placer sexual o simplemente compañía para salir a cenar o viajar juntos los fines de semana”, sostuvo la profesora.
Estudiar una carrera universitaria en Reino Unido supone un conjunto de obstáculos que muchos jóvenes tienen que enfrentar por no tener las oportunidades económicas deseadas.
De acuerdo con varios economistas, esa realidad es el resultado de las políticas capitalistas que consumen a gran parte del mundo y que desde hace varios años países como Venezuela, Ecuador, Bolivia, Cuba y Uruguay han repudiado tras considerar la educación como un derecho y una prioridad.
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