Australia tiene previsto esparcir en sus aguas un tipo de herpes para eliminar peces tipo carpa, un especie considerada "el peor parásito de agua dulce" en el país.
El ministro australiano de Agricultura, Barnaby Joyce, indicó que los perjuicios generados por los peces costaban cada año a la economía 374 millones de dólares.
El plan para el control de carpas, un pez introducido en Australia a mediados del siglo XIX, contará con un presupuesto de 20 millones de dólares.
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Su capacidad para sobrevivir en aguas cálidas y con bajos niveles de oxígeno ha permitido a estos peces proliferar ocasionando que algunas vías navegables se hayan vuelto pantanosas por la fuerte población de esta especie que arranca las raíces de las plantas acuáticas.
Casi un 90 por ciento de los peces endémicos han desaparecido debido a la sobrepoblación de carpas.
Por su parte, el ministro de Ciencia, Christopher Pyne, aseguró que el virus no tendría ningún impacto en el ser humano.