Los presos acusados por terrorismo aumentan con frecuencia en cárceles de Estados Unidos, lo que supone un escenario desalentador para el desalojo definitivo de la cárcel de Guantánamo, instalada ilegalmente por el Gobierno norteamericano al sudeste de Cuba.
Actualmente unos 443 terroristas están presos en penitenciarías estadounidenses, donde son sometidos a torturas por parte de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) por supuestos crímenes cometidos contra el país después de los ataques del 11 de abril contra las Torres Gemelas.
Zacarias Moussaoui, vinculado a los atentados del 11 de septiembre de 2001 y Dzhokhar Tsarnaev, autor del ataque violento al maratón de Boston el 15 de abril 2013, que provocó tres muertos y más de 260 heridos, están presos en una cárcel de máxima seguridad en Colorado sin acceso a visitas y actividades propias de un reo.
Los republicanos bloquearon el traslado de unos 12 presos de la cárcel ubicada en la base naval de Guantánamo a Estados Unidos, acción que pone en tela de juicio la seriedad y credibilidad del Departamento de Defensa de Estados Unidos en decisiones de relevancia para el país.