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De acuerdo a las costumbres islámicas, la peregrinación la debe hacer cualquier musulmán de forma obligatoria por lo menos una vez en la vida. El "hach", se debe realizar durante el duodécimo mes del calendario islámico.
El príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohamed bin Salman, ordenó abrir la frontera para permitir que los fieles cataríes realicen la peregrinación a La Meca, anunciaron este miércoles medios locales.
El paso, que estaba cerrado desde el pasado 5 de junio después de que el reino rompiese sus relaciones diplomáticas con Qatar, fue reabierto gracias a la mediación de un miembro de la familia real, Abdalá bin Jasim al Thani.
El príncipe heredero, que recibió a Al Thani en el palacio real en Yeda (la segunda ciudad más grande de Arabia Saudita), destacó las relaciones "históricas" tanto del pueblo saudita con su "hermano" Qatar, como entre ambas monarquías.
Según la agencia oficial de prensa de Riad, el monarca también ordenó que aviones privados pertenecientes a las líneas áreas de Riad fueran enviados al aeropuerto de Doha "para traer a todos los peregrinos cataríes a expensas suyas".
Desde hace dos meses, Qatar vive bajo un duro embargo impuesto por sus vecinos del Golfo Pérsico, entre ellos Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos y Bahréin, que lo acusan de apoyar el "terrorismo".
Todas las fronteras terrestres y marítimas con el pequeño emirato habían sido cerradas y se impusieron severas restricciones aéreas.
De acuerdo a las costumbres islámicas, la peregrinación la debe hacer cualquier musulmán de forma obligatoria por lo menos una vez en la vida. El "hach", se debe realizar durante el duodécimo mes del calendario islámico.
Las autoridades sauditas son las encargadas de organizar y supervisar la peregrinación a La Meca, uno de los cinco pilares del Islam, y que cada año realizan millones de creyentes, los cuales llegan de todo el mundo.
