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El emir del autodenominado grupo Estado Islámico (EI), Ahmad al-Asir, detenido el viernes por las autoridades de El Líbano, confesó este lunes que Arabia Saudita le pagaba 1,5 millones de libras (casi 995 mil de dólares) para crear un frente contra Hezbolá.
Según el diario libanés Addiyar, Ahmad al-Asir reveló sus relaciones financieras con Riad tras ser interrogado horas después de su arresto, materializado en el aeropuerto internacional de Beirut (capital), cuando intentaba salir del país.
Acotó que desde el inicio del conflicto armado en Siria, se encargó que planear complots y sembrar discordias religiosas en el país para justificar una guerra contra el Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) y el Ejército dirigido por el presidente Bashar Al-Assad.
Durante el primer año de conflicto en Siria, Al-Asir manifestó su oposición a Hezbolá y organizó varios enfrentamientos en la ciudad de Sidón (sur) de El Líbano. En 2013 mató a unos 24 soldados del Ejército libanés en un ataque contra un puesto de control situado en la vía con dirección a Sidón.
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En mayo de este año, el líder de Hezbolá, Sayyed Hassan Nasralá, dijo durante su discurso de conmemoración por el aniversario número 15 de la Victoria de la Resistencia y la Liberación, que festeja el fin de la ocupación israelí en el Sur del Líbano (el 15 de mayo de 2000) que los conflictos de la época actual entre el grupo takfiri Estado Islámico (EI) y el movimiento Hezbolá son similares a los del año 1982 durante la invasión israelí en El Líbano.
Un mes antes, el segundo al mando de Hezbolá, Naim Qassem comparó a Arabia Saudita y a Israel por promover conflictos en países de la región y exhortó “que es hora de que Arabia Saudita aprenda a buscar una solución política mediante el diálogo nacional en Yemen.
Al-Asir fue sentenciado a la pena de muerte en febrero de 2014 por haber minado la seguridad y la paz del país, grupos armados, atacado fuerzas del Ejército, asesinado soldados y agentes del Ejército, y poseer armas ligeras, pesadas.
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Las autoridades libanesas publicaron fotos del momento de la captura Al-Asir, que demuestran que el líder salafista había cambiado su apariencia para huir del país. Aparece con lentes, bigote y la barba rasurada.
Al momento de su captura estaba acompañado por dos personas que, según los pasaportes que portaban, se identifican como Rahi Abdel Rahman y Jaled Saidani, informó HispanTV,
EN CONTEXTO
Ahmad al-Assir es considerado predicador radical del salafismo y se le acusa de apoyar a grupos terroristas armados que operan en Siria en contra del Gobierno. En marzo de 2011, Al-Assir declaró una guerra contra el Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) y el Ejército sirio.
