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Los obispos culpables de “negligencia” u omisión ante abusos sexuales cometidos contra “menores y adultos vulnerables” podrán ser destituidos, de acuerdo con un nuevo decreto del papa Francisco, que ya fue incorporado en el derecho de la Iglesia católica.
La información se dio a conocer este sábado mediante el “motu proprio”, documento papal, con el que pretenden aclarar las “causas graves” que justificarían la destitución de un obispo entre las que se incluye la “negligencia de los obispos en el ejercicio de sus funciones sobre todo en relación con los casos de abusos sexuales a menores y adultos vulnerables”.
No obstante, el decreto otorga carácter penal al derecho canónico “porque no se trata de un delito cometido”, indicó el Vaticano en un comunicado emitido por su portavoz, el padre Federico Lombardi, quien añadió que se trata de una “actualizacipon” de la disposición existente, que entrará en vigor el 5 de septiembre.
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Lombardi explicó que para la remoción en los casos de abuso a menores es suficiente una “falta de diligencia” grave, mientras que en otros casos son necesarias faltas de diligencias “muy grave”.
Por otro lado, el papa Francisco anunció la creación de un colegio de abogados, posiblemente integrado por cardenales y obispos, que lo asistirán antes de tomar la “decisión definitiva”.
El proceso para la destitución establece el derecho a la defensa del obispo acusado y una vez tomada la decisión podrá procederse a su remoción si pasados 15 días se niega a presentar su renuncia.
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