Medias Rojas de Bostón, hasta 2004, y Cachorros de Chicago, hasta la noche del 03 de noviembre de 2016, ostentaban las más largas sequías de títulos, causadas, de acuerdo a los supersticiosos, a las sombras tenebrosas que se cernían sobre ellos.
Los de Bostón cargaban a cuestas la "Maldición del Bambino" en alusión a Babe Ruth, el poderoso toletero que fue cambiado a los Yankees de Nueva York por apenas 100 mil dólares y con los que el dueño del equipo financió una obra de Broadway. Desde entonces los Medias Rojas no fueron los mismos y de haber obtenido tres títulos con el "bambino" cayeron en una racha de 86 años sin obtener la llamada Serie Mundial. Hasta 2004 cuando derrotaron a los Cardenales de San Luis, barriéndolos en cuatro juegos.
Chicago, por su parte portaba el maleficio de "la cabra". Durante la Serie Mundial de 1945 frente a los Tigres de Detroit un fanático de los Cachorros llegó al estadio con su mascota, una cabra llamada "Murphy", sin embargo y pesar de poseer su entrada el animal no pudo acceder al estadio por su olor y el dueño lanzó al retirarse la famosa maldición ""Los Cachorros no van a ganar nunca más" desde entonces y por 108 años los Cachorros no pudieron levantar el trofeo de las Grandes Ligas.
El fin de ambas maldiciones tiene un exorcizador en común, Theo Epstein, el Gerente General de ambos equipos. Apenas en 2002 llegó a los Medias Rojas y dos años después el equipo levantaría el campeonato, repitiendo inclusive en 2007. En Chicago el título tardó más, en cinco años Epstein acabó con "la maldición de la cabra" y llevó al equipo a su tercer campeonato de Serie Mundial. Ya los Indios de Cleveland deben estar pensando en ofrecer a Epstein un lugar en su equipo para acabar con la racha, que con la derrota en esta Serie Mundial 2016 ante Chicago, suma 68 años.